A él le gusta que le hable bonito de noche y de día,
yo le digo que no joda tanto, que se
apure con la bebida.
Pero voy arrepentida y le escribo un
poema,
dice que está ocupado.
Lo amo.
Viene con insomnio y le beso el cuello,
para no dejarlo dormir,
le consiento las ocurrencias,
le rozo la espalda desnuda.
Sin especificar quién lo está.
Me ama.
Y entonces llega y me tira del camisón,
me jala lento hacia él y me besa la
frente.
Actuamos como si supiésemos dormir
juntos.
Pero no sabemos,
nos volteamos a media noche para
abrazar almohadas.
Nos amamos.
Se hace difícil.
Y si no fuese tan intenso,
no me sentiría tan drogada.
Si fuese sencillo no sabría apreciar y
apretarte bien cerca de mí,
¿Me amas? Yo te amo, contéstame, bobo
¿Crees tú que nos amamos?