viernes, 27 de julio de 2018

Julio

Me gusta estar aquí, viendo desde lo alto,
dentro de mi agujero. De vez en cuando
cae una mosca tragando mariposas,
haciéndome un favor.

Los veo a todos desde arriba y me inclino para
burlarme mientras mi cuerpo se mantiene
suspendido por una aguja que se clava en
mi pecho ayudándome a no caer.

¿Llegaste al fin a envenenar mis ojos? He estado
golpeando mis dedos contra el reloj, me ha
penetrado, como nunca, la piel.

No hay nada que hacer. Lanzar
dados, jugar cartas,
enamorarse.